miércoles, 15 de abril de 2015

                                                                 FRIPIDOS


Un día estaba en el medio de la selva con mi mejor amigo Javier tratando de buscar algún  fenómeno de la naturaleza o algún ser extraño. De pronto vimos un árbol como de 87 metros de altura, con un hueco en el centro y entré para investigarlo. ¡Y no saben lo que encontré! Un Fripido, un animal mitad ardilla, mitad tucán. ¡Fue fantástico! ¡No saben la impresión que nos dio! Al principio, pensamos que era agresivo. Y les cuento una cosa: me parece que estábamos mas asustados que él. Lo que lo hacía curioso era su cola de piel llena de colores y sus pequeñas alas doradas. Desconocíamos si era macho o hembra, bebé o adulto, hasta que localizamos su nido, hecho con hojas secas y ramas blandas, en cuyo interior quietos y tibios, yacían dos huevos del tamaño de una pelota de tenis.
¿Que hacer frente a este gran descubrimiento? Volvimos allí tres días seguidos para ver que pasaba. Las crías nacieron el segundo día y fue impresionante verlas nacer. Los Fripidos resultaron amigables, no le temían a nuestra presencia. Pero notamos que le temían a las sombras.
Una semana después fui solo a verlos y no los encontré, me dio mucha pena. Pensé que habían migrado. Al volver a casa, preocupado por su destino, los vi haciendo un nido de hojas secas y ramas blandas tal y como a ellos le gustaba en el Jacarandá de mi jardín.
Pensar que quería llevármelos por su ternura y terminaron siendo ellos quienes me eligieron a mi.



                                                                         FIN.


Autor: Bautista Scherer  

1 comentario:

  1. ¡Muy buena corrección, Bauti! Dos acentos nomás:
    Acá "qué" lleva tilde porque está en situación de pregunta: "...para ver qué pasaba"
    Y acá, "mí" lleva tilde porque es pronombre: "...me eligieron a mí."

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